Identifica si tus hijos están afectados emocionalmente
Cuida la salud de tus hijos.
Es importante conocer las reacciones que pueden presentarse cuando tu niño está sufriendo algún tipo de abuso o ha pasado por un evento traumático.
Reacciones
Inmediatas
0-2 años
El niño está intranquilo. Grita y llora con frecuencia. No tolera separarse de sus padres. No puede dormir bien, o se despierta frecuentemente. Se altera fácilmente, y es difícil tranquilizarlo.
3-5 años
El niño tiene cambios repentinos en su estado de ánimo, pasando de llanto a alegría, a enojo. Se asusta con
facilidad ante cualquier ruido o estímulo, en especial si le recuerdan el suceso. No reconoce en dónde está. Tiene problemas para dormir, y se despierta angustiado.
6-11 años
El niño tiene cambios repentinos en su estado de ánimo, pasando de llanto a alegría, a enojo. Se muestra agresivo e irritable. Está desorientado, y no reconoce fechas, lugares, etc. Llora con frecuencia. Vuelve a conductas que había dejado cuando era más pequeño, habla como cuando era más pequeño, no quiere comer solo , quiere que lo carguen. Tiene problemas para expresarse.
12-18 años
Está desorientado, y no reconoce fechas, lugares, etc. Rechaza hablar e interactuar con la familia y amigos. Parece ausente o distraído.
Reacciones
Posteriores
0-2 años
No puede dormir bien o se despierta frecuentemente. No quiere comer. No tolera separarse de sus padres. Se muestra apático y sin interés por lo que le gustaba hacer. Vuelve a conductas que había dejado, como: chuparse el dedo, pedir mamila o biberón, etc.
3-5 años
Vuelve a conductas que había dejado: se orina en la cama, habla a media lengua, se chupa el dedo, etc. No tolera estar solo. Juega repetidamente a crear el suceso traumático. No quiere comer, o come en exceso. Tiene problemas para dormir, y se despierta angustiado. Deja de hablar, o tartamudea.
6-11 años
Tiene miedo exagerado ante situaciones que le eran cotidianas. Tiene dificultad para permanecer quieto. Le cuesta trabajo concentrarse. Presenta dolores de cabeza. Juega repetidamente a crear el suceso traumático.
12-18 años
No puede dormir bien o se despierta frecuentemente. No quiere comer. Presenta dolores de cabeza. Se muestra apático o sin interés por lo que le gustaba hacer.
Recomendaciones
Sobre todo...
Oren juntos. Pídale que renuncie a todo lo que le está haciendo daño, que perdone y acepte la paz y la presencia de Dios en su vida.
Lean juntos la Biblia, especialmente pasajes relacionados a lo que el niño vivió.
Canten alabanzas y adoren a Dios unidos. Que el niño saque sus miedos a través de una conexión profunda con el médico de médicos.
Profundice en su propio corazón, y perdone a quién sea necesario. Ame a sus enemigos. Cuide su corazón y así será ejemplo para su hijo.
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